viernes, 29 de enero de 2010

pensando en la vida...

Aveces las cosas son tan complicadas que ni tu mismo las llegas a comprender… y por mas vueltas que les des en tu mente ni siquiera logras asociar las ideas.

Hoy simplemente colapse. ..

Hay días en que despierto y simplemente no te pienso… y eso para mi es una gran ventaja, pues después de tantas cosas que me han pasado lo ultimo que quisiera es que el no tener tu amor me matara mas de lo que ya estoy.

Otros días despierto y te vuelves mi único pensamiento y quisiera sacarte de mi mente me deprimo… y me quedo callada.

Uno es sus errores, los contados amigos, los libros que nos han marcado y el goce de la lluvia en el rostro. Uno es el polvo del camino y los sobresaltos de la noche. El reloj que nos delata en nuestro destino irremediable. Uno es sus preguntas, más que las respuestas, siempre tan pocas. Uno es sus zapatos viejos, el aroma de antaño, los infinitos rincones de la casa paterna.

Uno es los idiomas aprendidos a golpes de pizarró, las palabras de aliento a uno mismo, el viaje como fórmula para transcurrir nuestro penoso andar por el mundo. Uno es la extranjería cotidiana: la del desasosiego por no saber y entender, por la fugacidad de los años y el no sentir acomodo o pertenencia en ningún lado.. Uno es el niño que se tira en el pasto y observa las nubes. El que se entretiene en el transcurrir del polvo en el rayo de luz. El que quiso ser presidente y ya no. El que creía en la navidad.

Uno es su propia metafísica, las justificaciones para no ceder al absurdo y a la angustia de una existencia condenada a los gusanos: tanta vida, caray, para qué diablos. Las heridas del desamor y de las malditas deslealtades. La lucha diaria por los centavos. Mis vicios rápidos y mis virtudes lentas. Los pequeños triunfos y el hedor inevitable de la magnífica derrota que nos circunda.

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